Esta novela nos traslada al Japón de mediados del siglo XIV, pocos años después de los dos intentos de invasiones mongolas sobre tierras japonesas; estas invasiones que aumentaron la importancia de la casta de los bushi -los guerreros-, pero sobre todo la de aquellos que recibían el título de samuráis, sirvientes directos del Emperador y el Shogún. Así...